sábado, 13 de agosto de 2011

"Acaba’ito de colar"


Me desperté oliendo su colada. Oliendo a hogar y a mañana con lluvia. Hoy no debería ser uno de esos días en que ella viene y me espabila la pena. Será por este aniversario. Creo que se acordó de nosotros como hace ya diecinueve años, cuando se levantaba a las cinco de la mañana solo para colarle el cafecito a K. antes de irse al trabajo. Días en que no se conseguía nada de comer, pero ella lograba preparar algo “pa’ que no se vaya así con el estómago vacio”.
Me desperté oliendo su colada. Oliendo a leche hervida con nata derramándose encima de la hornilla. Sentí sus manos ásperas y rugosas meneándome los hombros “toma mijita, tómate el cafecito acaba’ito de colar”. Ahí mismo me esperaba el vasito y yo me volvía a dormir otro ratico mas. Uno por uno, cuarto por cuarto, arrastraba sus piernas molidas y arteriales pero tan resistentes como el mismo mármol que les procuraba el paso.
Me desperté oliendo su colada y una desazón tibia me abrazó. Oliendo a su piel oscura impregnada de la “pomada china” que aquietaba sus dolencias. Oliendo a sábana recién planchada, a su almohada cariñosa. Me desperté aturdida, y fui a colarme mi primer buchito de café. Ese sin el cual no logro dar el primer paso del día.
Preparo mi cafetera trabajosa, pues hay que desenroscar (cosa que logro si no fue mi marido el ultimo que la enroscó) poner el agua, el café, enroscar, apretar y poner en la hornilla. Y vigilarlo pues esta sí que no avisa. Cuando preparo el azúcar en las tazas y empiezo a servirlo se me hace la boca agua solo con el olorcito “acaba’ito de colar”. Allá en mi casa de la Calle 15, aun se conserva la cafetera de mami, la última que usó cuando sus manos todavía servían para eso.
Aquí he tenido que comprar varias por algunos sitios cubanos en la red, donde también compro el Pilón y La Llave. Cuando voy allá, me levanto primero que todos bien temprano y en mi casa, en la de los suegros, en la playa, cuelo el café y se lo llevo a todos a la cama, y le hago honor a ella que nos enseñó que lo que parecía una faena temprana era una caricia grandiosa para comenzar el día.
No me acostumbro ni al café americano, ni al “dopio” del Starbucks. Durante mucho tiempo lo tomé en una de la oficinas donde trabajé, le ponía cremas de todos los sabores, azúcar, y espumas…pero nunca me encanté. Que conste que he tratado.
Por eso, y “por si las moscas y el viento soplan”, acá en la casa dejé claro que no había más opciones. O si las hay: escoge el tamaño de la cafetera, las tazas y si quieres azúcar o no, pero aquí se cuela café cubano.
Me desperté oliendo su colada. Oliendo su risotada franca, su diligente carácter inmejorable. Y la abracé como solo podemos a abrazar el sereno aliento de una antigua tristeza, que ya no duele ni persiste ni lacera. La abracé como suelo hacer medio dormida o medio despierta, confundida por todos los olores que perduran, seducida por sus manos callosas y ásperas, extendidas serviciales y mimosas con una tacita de café acaba’ito de colar.



P.S 1: 11 de Agosto. ¡Felicidades, mi amor, por nuestro diecinueve aniversario!!Como pasa el tiempo!
P.S 2: Casualmente, (hoy 13 de Agosto) es el cumpleaños de mi padre. No sé si aun él lo festejara como años atrás, donde el orgullo de cumplir el mismo día de “El comandante” le hacía tan feliz. Espero que ya no, y que pase un buen día.
P.S 3: No se asombren ¡seria largo de explicar!

11 comentarios:

  1. Yo me traje de allá varios paquetes de Café Regil, una marca muy vieja que de nuevo ha salido a la palestra y que me sabe infinitamente mejor que el Cubita, aunque no sé si es la calidad del grano o que hace unos días, cuando lo colé en casa después de un almuerzo criollo, mi papá dijo "es como si estuviéramos antes del 59..."
    De cualquier forma, nada se compara al olor del café por la mañana, y al que se cuela con amor menos.

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  2. No hay nada como ese café recién colado por las mañanas, ese primer buchito que sube por la garganta y despeja cualquier despertar en la memoria.
    Te vi colarlo... yo es que tampoco puedo con ese café americano. Cuando estuve por allá siempre pedía el cuban coffee (pero sin azúcar... ya sé, tremendo sacrilegio ;-))

    Besos, Fermina.

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  3. Hola Fermina, mi mamá me enseñó a hacer café, nosotros utilizábamos el colador de tela, y hervíamos la mezcla, el otro día buscando en internet me enteré que así se prepara el café turco, aunque ése no se cuela.
    Aquí en casa lo primero que hacía era darle su taza de café, ¡cuánto la echo de menos! mira que cuando mi padre faltó fue muy duro pero pude sobrellevarlo mejor, pero esto no acabo de asimilarlo.
    Besos y que tengas una buena semana.

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  4. Me pasó igual que a la Zarzamora: te vi colar ese café. Yo también doy tumbos sin ese cafecito matutino. Un beso Fermina y ya para estas horas, un buen domingo.

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  5. No soy cafetero pero leyéndote me han dado ganas de tomarme un buen café cubano.

    Besos.

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  6. FErmina, no puedo mentirte, no me gusta el café. Pero....cuando evoco el café de la mañana, colado por mi padre, su primera actividad del día y ese aroma levitando sobre mis pestañas negadas a despertar...ay, chica, qué rico.

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  7. Fermina, olvidé felicitarte por tu aniversario, ¡qué sean muchos más! a ver si me alcanzas, :-)

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  8. Fermina querida, remueves siempre tantos sentimientos dentro de mi, con tus recuerdos...
    Mi abuela era de esas, pero nunca cambió su "colador" hasta el dia que un ángel se la llevó sin preguntar.
    Nunca me gustó tanto el café como en "la casa", alli en mi pueblito donde cada visita que haces alguien te da un traguito de café "acabadito de colar"

    P.D. Mi abuelita Ofelia, que aún vive, también cumple el 13 de Agosto, casualidad ;)).

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  9. Me enacnta el buen cafe, estuvo en muchas de mis mejores ma;anas. Sin embargo, por la extra;isima imposibilidad de colar un buen cafe en mi casa, donde no he podido hacer coincidir una buena cafetera y un buen cafe, soy ahora consumidor de te. Pero a veces me escapo a un Starbucy me tomo un expreso doble con un tin de crema, con azucar. Lo maximo.

    Oye, que bueno tu blog.

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  10. Calma tudo tem geito
    nessa vida.
    Não faz sentido perder o juiso
    se hontem nada deu certo.
    Se você tem fé ..Tem Amor
    mais nada vai bem contigo.
    Alguma coisa ainda te falta
    consulte no fundo do seu coração
    algo que sem perceber você deixou de lado.
    Deus sabe quanto agradeço por ser sua amiga.
    Um abençoado final de Domingo.
    Bjs no coração,Evanir.
    Eu Amo..Amar Você.
    Te seguindo..

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  11. Ohhh, cuanto extraño el cafecito mañanero de mi madre llevado hasta mi cama, en verdad lo extraño y mucho. Gracias por compartir tus vivencias que son las de muchos.
    Ah, me encanta tu blog

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