jueves, 12 de mayo de 2011

“A refrescar un poco la memoria y el conocimiento”

Una amiga me envió esto por correo electrónico (que a su vez alguien se lo envió y lo sacó de otro Blog y así…) y yo me reí mucho a pesar de “refrescarme la memoria” sobre lo que hemos vivido y viven los cubanos. Como no todos los que me visitan son cubanos pues ahí les dejo una muestra más del humor de mis compatriotas en medio de tanta desgracia. Lo comparto, pues no siempre tenemos que andar tan serios por aquí. Cinco minuticos de humor criollo nos vienen bien.

Que tengan un feliz fin de semana.

“Corticos cubanos populares”

Evolución de los Carteles en el Parque Zoológico de La Habana
-Antes de 1960FAVOR NO DARLE COMIDA A LOS ANIMALES.
-Entre 1960 y 1989FAVOR NO QUITARLE LA COMIDA A LOS ANIMALES.
-Después de 1990 FAVOR NO COMERSE LOS ANIMALES.

Un turista canadiense pregunta en una tienda de música, en La Habana:
-¿Tiene la canción MORIR DE AMOR, por las Hermanas Fabrisa, en 45 revoluciones?
-No, pero tenemos MORIR DE HAMBRE, por los Hermanos Castro, en una sola revolución.

“LA SEMEJANZA”
-¿En qué se parecen el Vaticano y la Reforma Agraria Cubana?
- En que en 50 años, solo han producido cuatro papas.

“EL ENTIERRO”
Durante el entierro de Celia Cruz, Castro empieza a decir:
- Mi Celia, mi Celia....
Un chino que está cerca lo oye y le dice:
-¿Mi Celia?. Micelia, hamble y dictadula!


“ENTRE LOS DOS”
Fidel llama a Chávez por teléfono un día de aburrimiento y le pregunta:
-Compañero ¿qué estás haciendo?, a lo que Chávez le responde:
- Aquí, compañero, 'Boliva-r izando' al pueblo venezolano, Y tú ¿qué estás haciendo?
A lo que Fidel responde:
-Yo aquí, 'Marti-rizando' al pueblo Cubano

“EL DÍA SEÑALADO”
 Fidel va a su astrólogo y le pregunta:
-¿Qué día moriré?
El astrólogo le responde:
-Comandante, usted morirá en un día de fiesta nacional.

“El inspector de escuelas
Le pregunta a Pepito:
-¿Quién es tu madre?
-La Patria, inspector.
-¿Y tu padre?
- Fidel, inspector.
- Y tú Pepito ¿qué quieres ser cuando seas grande?
- ¿Yo...? ¡Huérfano, inspector, huérfano!


La maestra le pregunta a Pepito:
-¿Qué es el Capitalismo, Pepito?
- Es un basurero lleno de carros, juguetes y comida.
- Muy bien, Pepito, ¿y a ver, que es el Comunismo?
- El mismo basurero maestra, pero vacío…

PENSAMIENTO CUBANO
-Pepe, estoy por creer que Adán y Eva eran cubanos.
-¿Y eso por qué, Juan?
- Porque no tenían ropa compadre, andaban descalzos, y no los dejaban ni comer ni manzanas, y les insistían que estaban en el paraíso.

miércoles, 4 de mayo de 2011

Mayo…


…eran las banderas y tú. La revolución y la paz. La encandilada perfección de los días joviales y la garantía de tu calorcito en las noches. Nunca creí ni en Dios ni en tu muerte. Tú invocabas clandestinamente a tu San Judas, sin preocupación por el destino de tus huesos y yo trotaba en la presencia de mi mundo jubiloso, me columpiaba en mis púberes lunas con la seguridad de tus mayos venideros. Noventa y ocho mayos me hubieran hecho muy feliz. Allí en tu butacón de brocados naranjas celebrando cualquier agasajo: un obsequio, un beso, el “entra y sale” de las vecinas, el teléfono “que no para”, una alegre tertulia con café. Nadie lo olvidaba. Era el día de las marchas, la plaza abarrotada y los discursos que nos llevaron a la paranoia y al desatino. Era la mañana optimista y la tarde de tu celebración. Tú eras la Diosa de Mayo y por eso la alegría tenía casa y amparo.
Hay días infames. Los peores hago lo que cualquiera: preguntarme por qué. ¿Por qué tuvimos que elegir? ¿Por qué la política, la geografía, los absurdos dilemas de los hombres, la antigua obsesión de enfrentar existencias por dominios? ¿Por qué no seguir siendo la puntada indeleble en tu vestido, el lunar en tu vientre, el dolor de tus piernas a mediodía, tus siempre listos aretes de perlas, la razón de tu vida, “tu masita de pollo…que te como...te como…”? ¿Por qué crecer y seguir?
Hay días mejores. No asoma el dolor. Abro los álbumes y puedo verte y hasta sonrío sin que la música me apretuje el corazón como pasa majada. Cuento historias que viviste y otras que inventaste a lo largo de toda la contingencia que fue tu vida. Los ríos que te arrastraron, los barcos que te cargaron, las guerras que encabezaste, los pueblos que gobernaste, sin sacar un pie de tu ruta hogareña ni tu cuerpo cansado de tu butacón de brocado anaranjado. Y siento que aun te acompaño con la suavidad de una tarde fresca en el patio, tumbando tus naranjas agrias para el mojo de la yuca.
Mayo se extenderá para siempre como un puerto de avisos y encantos. Y yo atracaré en su desazón con el gusto inmediato de hallarte. No habrá otros meses como este, no sé qué piensan los demás, no sé si hay un mundo al derecho, al revés o si el proceso natural de la vida…Noventa y ocho mayos hubieran sido lo máximo…y abrazarte, abrazarte, abrazarte…