jueves, 10 de junio de 2010

Te extraño

No me alcanza con creer que vendrás si el sueño me abandona. A veces necesito tu mano, el roce de todos los días. Quiero la presencia de olores y respiros. Te extraño. Aun cuando el tiempo se ha llevado las ganas imparables de llorar, los abruptos dolores de pecho, y el nudo sinfín de mi cuello. Te extraño. Creía que a esta edad, los años de ausencia, la experiencia, la vida y la muerte nos convertían en adultos para todo. Pero no paro de extrañarte, como una niña enrollada en tus piernas después de un resfrío quejumbroso, solo deseo que estés, que pases tus manos por mi espalda cansada y me digas que todo estará bien. Vivo con un trozo de mí buscándote. A veces con el regocijo de los recuerdos, otras con el arbitraje de las culpas. Yo sé que me has perdonado el mundo que no te di y los días en que buscarme se tornaron esperanzas abatidas. Yo sé que llevas contigo todo el amor que no convertí en abrazos y todas las palabras que no dije. Pero no me consuela todo lo que sé. Necesito tu mano, tu voz que siempre era el sonido de la gracia, de la paz. Necesito que me busques, que me halles si no logro zafarme de estos días, que me traigas, con el afán que siempre está en mi alma, una taza de leche caliente que abrigue por un rato esta tristeza.

7 comentarios:

  1. Siempre se agradece esa tacita mañanera. Vaya que sí, y en cualquier circunstancia...

    Besos, Fermina.

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  2. ay, ay..... qué relato tan fuerte este... que manera de expresar el extrañar.... Ojalá no te duela tanto.

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  3. A lo mejor me equivoco, pero me parece que este texto está dedicado a un padre o una madre.
    Todos estamos necesitados de ese tipo de consuelo que a veces se traduce en un vaso de leche caliente. Tienes razón cuando dices que no somos adultos para todo, de hecho, me atrevería a decir que seremos niños para siempre.
    Un saludo.

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  4. Eva, si, siempre se agradece, mi abuela solia decir que una sopa, una leche caliente, eran como abrazos cuando te sentias mal.

    Anonimo: Si, me duele mucho a veces...Gracias por tu visita.

    Janet: que tal? Esta dedicado a mi abuela, y como digo me sigue sorprendiendo que a veces la extranne como una ninna, y no logre comportarme como adulta en esos momentos. Nos vemos!

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  5. Yo pienso que la gente que nos ha querido de verdad no esperan nada a cambio y al final sólo les hace felices nuestra felicidad. Aún con respecto a ellos.

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  6. Ay Fermmina, llevo noches soñando con mi mamá. Y cada día que pasa me siento más triste, estoy siempre dando tumbos pero no logro concentrarme en nada. La echo mucho de menos.

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  7. solo de leerlo sabia que estaba dedicado a tu abuela. El tener lejos a los seres que uno ama y que se vayan y no poderse despedir uno de ellos me aterra. Sabemos que lo mas seguro que tenemos es "esa despedida" y sin embargo, creo que jamás la asimilaremos, porque en el fondo deseamos que no exista, pero ...esa es la vida.

    dd

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