martes, 22 de junio de 2010

Crónicas tragicómicas de un viaje. Mi querida Habana.Los preparativos (II).

Faltan solo unos días para salir de aquí y aun no se los precios fijos de los pasajes, ni los tengo en mano. ¿Las razones? Pueden ser muchas. Aun no confirma la charteadora, la agencia esta a mil con los trámites pues no solo es comprar el pasaje, es hacer un expediente de los que viajamos que require copias de pasaportes cubanos (los cuales estamos obligados a portar y viajar a Cuba con ellos) copia de las “habilitaciones" por parte del gobierno cubano (esto es el permiso de entrada o visa que me da el gobierno cubano para poder entrar a mi país) copia de los pasaportes americanos, copia de los ID’s (Identificacion card) etc. etc. etc.

¿Los nervios? De punta. Nuestro vuelo nacional hacia Miami nos permite llevar sin costos añadidos solamente una maleta por persona, y que no pase las 50 libras (se puede llevar mas pero es carísimo, 50 dólares si te pasas de una libra y 50 más por la primera maleta extra y 100 dólares por la segunda y no sé que mas). En Cuba nos dejan entrar hasta 66 libras por persona sin cargos adicionales y 10 libras extras por persona con medicinas y comida. Me rompo la cabeza, no duermo, me matan los sudores, peso y repeso, muevo de una maleta a otra, y trato de ver cómo le entra el agua al coco, pues la cuenta no da. Y no quiero dejar de llevar hasta las 66 libras que me permiten en Cuba pues sería dejar de llevar algo que necesitan, cualquier cosa, lo que sea siempre viene bien.

Ya estamos casi ahí…ahí mismito…para que las libras permitidas se nos agoten y aun no tenemos nuestro ropa y efectos personales empacados. Pero siempre es igual, termino poniéndole al niño dos mudas rápidas y el traje de baño, a mi esposo lo mismo y yo cargo un poquito más pues sin champú y acondicionador de pelo y unas sandalitas lindas y cómodas parece que vengo de Macondo. Allá mi hermana tiene que “hacerle la palomita” a la ropa nuestra casi todos los días, pero a ella no le importa con tal que no le quiten ni un alfiler de sus suministros.
 
En esta los dejo,  ahora me voy  por mis 3 ibuprofenos más pues no aguanto los dolores de cabeza de estos últimos días. Solo espero llegar, deshacer las maletas, repartir todo, ver sonrisas en sus caras, y comenzar a disfrutar el viaje de una vez.

4 comentarios:

  1. Que estrés.
    Es normal que estés agobiada.
    Paciencia.

    A Macondo me iría a vivir yo. Con los Buendía.

    Besos.

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  2. Ay Fermina, entiendo la emoción y los nervios. Para las cosas de Uds. casi es mejor que lleven poquita ropa y jabón suficiente para poder lavarlas allá.Son tantas las cosas que le hacen falta a la familia.
    Oye, disfruta del viaje y de los tuyos y al menos sabiendo que les aliviarás un poco las carencias eso ya es una satisfacción muy grande.
    Sobre lo que me preguntas, eso fue en la boda de la hija del rey de Suecia, yo no acostumbro a estar muy puesta en esas cosas pero me llamó la atención la chaqueta, parece que la pidió prestada a un torero. Aquí mucha gente diciendo que iba elegantísima y "rompedora" ¡cuanto lamec... hay suelto por ahí! ;-)

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  3. Hola Toro salvaje, tienes razon sobre Macondo pero es un nombre pintoresco.
    Mi hermana me dijo que me relajara, que pensara cosas buenas, pero tambien pienso en los dias que pasaremos asi callandonos, que no sabemos si es por respeto, por sensatez o falta de coraje.
    Pero bueno, asi son todas las cosas en la vida, blanco, gris , negro y mas...
    Saludos

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  4. Que tal Lola:
    Si que lucia rarisima, a mi no me gusto la chaqueta tampoco, nada que ver! Fue una entrada simpatica esa!
    Si, tratare de disfrutar, pero cada dia que pasa viendo detalles, me pregunto por que tienen que hacer eso, claro, tonta yo que me pregunto eso, con las cosas que han sido capaces de hacer durante mas de cincuenta annos!

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