jueves, 10 de noviembre de 2011

De las noticias, los recuerdos y el sabor tergiversado de la jalea real


La Colmenita en New York
“La compañía cubana de teatro infantil “La Colmenita”, Embajadora de Buena Voluntad de Unicef, regresó a la isla tras una “exitosa” gira por Estados Unidos, informó este martes su director, Carlos Cremata… Cremata destacó lo “emocionante” que resultó para los niños haber actuado en la sede de Naciones Unidas en Nueva York, donde el líder cubano Fidel Castro y el legendario guerrillero argentino-cubano, Ernesto Che Guevara, “pronunciaron históricos discursos”, según el diario oficial Granma. “La Colmenita” recibió la distinción de Unicef en 2007 y es el único grupo de teatro infantil con ese reconocimiento que, según Cremata, destaca los resultados de la educación y la cultura en la isla…” (AFP, LA HABANA)

Puedo leerlo con bastante alegría y cierta angustia. Alegría porque quien planta semilla buena merece los más cálidos frutos, quien entrega corazón y voluntad, energía y carácter en una causa tan encantadora como ardua consigue recorrer casi todos los caminos exponiendo sus luces. Y Juan Carlos Cremata “Tin” y compañía lo merecen. Yo no conocí ninguna historia anterior a los finales de los noventa cuando la viví de cerca. Entonces era la historia de un hombre trabajador, soñador, que ya llevaba tiempo en el medio, con agallas y empuje, la historia de un puñado de seguidores con ganas de llevar el arte a donde el arte fuera más apreciado, y dedicaron por aquel entonces mucho, muchísimo tiempo de su vida familiar, de lo que pudo ser otros logros profesionales a alcanzar un poco de esos sueños, y se fueron a los lugares más intrínsecos y lejanos de la isla, mas pobres y fríos, allí donde apenas llegaba ni la noticia, ni la televisión, y mucho menos teatro, teatro hecho por niños. Tuve la suerte de ser parte en uno de esos viajes en el año 1995. Con el apoyo de algunos funcionarios con ganas y “autorización”  y de la “Organización de Pioneros” se podía organizar una guagua para llegar a la ciudad cabecera, y de ahí en adelante camiones, caballos, tractores, lo que fuese. La Colmenita eran unos pocos niños de entre 5 y 12 años, y unos cuantos adultos, entre ellos madres que comprometían todo por cuidar los hijos de otros, que a su vez eran las vestuaristas, costureras, cocineras, enfermeras, y actrices,  algunos muchachos y profesores de la escuela de arte que a su vez eran los actores, músicos, sonidistas, tramoyistas, utileros, cargadores de niños y tíos amorosos en todo momento. La comida era escasa como siempre es por allá, se aseguraba lo mejor a los niños, las acomodaciones eran inciertas, a veces nos cedían un espacio en alguna “escuela en el campo” o la “escuela del Partido”, otras se dormía en barracones e igualmente se aseguraban las mejores opciones para los pequeños. Aquel viaje nuestro fue a las montañas del Escambray. Yo era una invitada, aunque fui tratada como familia, muchos eran mis alumnos de la escuela y mi viaje con ellos pretendía ganar presencia de la dirección de la Facultad para próximas batallas, y un poco de reportaje sobre el trabajo del grupo.
Para su labor diaria se reunían en diferentes casas, sitios prestados, algún lugar de la escuela de arte. Todos, padres e integrantes, aportaban lo necesario para las obras y la utilería, un poquito de un buen samaritano por aquí, un poco de un funcionario inteligente por allá…Un día las cosas comenzaron a cambiar, es decir a mejorar y presentaron su trabajo y su alegría en el momento justo ante los ojos necesarios, y el gobierno finalmente les entregó una sede. En aquella casona del Vedado, los vi recorrer los pasillos, habitaciones, patios, idealizando cada lugar para ensayos, luces, prácticas de canto, vestuarios, aulas. Y comenzaron a planificarles presentaciones y espectáculos a lo largo y ancho del país, en los mejores teatros, sin tanta preocupación ya ni por el alojamiento, el vestuario, el transporte o la comida.
Y actuaron frente a la Reina Sofía de España, y ahora tienen franquicias dentro y fuerade la isla, y hacen presentaciones pidiendo la Libertad de los “Cinco” antiterroristas y comenzaron a salir fuera del país,y son representantes de la UNICEF, momentos en que entonces hay que exhibir, más que arte, buen teatro y encantamiento, fieles principios revolucionarios, y hay que preciarse de la Revolución y hay que decir que uno se muere por Fidel y pandilla. Bueno, no “hay que” pero ya sabemos… y entonces ésta es la parte que miro con cierta desazón porque no sé donde se pierde la línea entre lo que verdaderamente ellos creen y lo que quieren creer, o entre lo que ellos creen y lo que deben creer, entre el talento y la idoneidad… y entre las personas que yo conocí y los juglares… pero claro esto es solo mi apreciación, que como tantos también lo hube de vivir…. No debería establecerme ciertos juicios, pero quien vio y ve tendría que alegar junto con nuestro famoso Marx que el hombre piensa según vive

12 comentarios:

  1. Mujer, ayer te estaba haciendo un mensajito, y me tuve que levantar y por ahí quedó. Bueno, la verdad es que esto que has escrito se me ha hecho muy justo, muy comedido. Es difícil allá mantenerse puro, la verdad; habría que dar un paso al vacío y al ostracismo que no todos están dispuestos ni pueden llevar a cabo, sobre todo, cuando la intención es crecer y extender una causa noble como el arte y llegar a muchos. Para las ciencias sociales es aún peor, pues a los artistas en ese poco permitido, siempre se les permite más.
    Imagino lo dificil que te ha sido escirbir este post. Un abrazo fermina.

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  2. Excelente post Fermina.
    Te aplaudo.
    Hace años un amigo mío aquí en París, director del Teatro Don Quijote invitaba a las tropas cubanas a su festival de teatro.
    Cada año se quedaban aquí cinco o seis de la tropa...
    Hasta que ya les prohibieron salir.
    Besos.

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  3. Ay Fermina, allá todo temina contaminándose de "revolución" y "principios revolucionarios" Recuerdo que hace muchos, muchísmos años, en TVE pusieron una serie de programas que se llamaba Las dos orillas, era dedicado a la música y tradiciones de los países dónde España había dejado su huella. En México se habló del lago de Xochimilco y sus barcas de flores, en Argentina de las costumbres gauchas, y así cada país iba presentado lo que mejor los caracterizaba, pero cuando le tocó a Cuba ¿qué crees que dijeron? Consuelo Vidal era la copresentadora, llevaron al equipo de televisión al antiguo cuartel Moncada, "que fue donde nació nuestra querida revolución" ¡toma ya! ni danzón, ni contradanza, ni nada de eso, creo recordar que salió cantando el hijo de Consuelo y poco más.
    ¿Qué se puede esperar de un país donde se politiza hasta el aire que se respira?
    Besos y buen fin de semana.

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  4. Charlene:
    La verdad es que por aquellos timepos aun muchos creian en aquel proyecto, yo estaba un poquito, no mucho, cuestionadora de todo, pero aun ya sabes...y la verdad es que Cremata y algunos defendian lo que hacian y de corazon eran seguidores de la revolucion ( que es decir de Fidel ) y todo eso, pero es que me pregunto cuando leo eso que comentaron, como a estas alturas, con puntos de referencia, con otras cosas que comparar, aun pueden hablar asi, y manipular, por mas que duela, manipular , a los ninnos. Pero bueno, como dije, es lo que pienso yo, que estoy aqui....pero cuando vas y ves el documental ese de la Libreta u otros, entonces me digo ?sera que solo lo pienso yo?

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  5. Eva:
    Claro, tambien habria que ver lo intrinseco de estos asuntos, porque es que viajan unos adultos demasiado confiables y los ninnos, en este caso, y ademas me imagino que como cada grupo o delegacion cubana que sale asi como esta con tan marcadas intenciones politizadas tendra siempre su "acompannante" misterioso....
    Un beso,bien por tu amigo.

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  6. Lola y pensar que a la misma Consuelito Vidal annos despues la suspendieron por "decir inconveniencias" y hacer ciertas criticas...vamos que ya sabemos como es alla, cria cuervos...
    Un beso, buen fin de semana!

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  7. Tus relatos están llenos de nostalgia y, lo que más me gusta, el rencor justo y merecido. Pero está bien que se digan estas cosas para que los que puedan leerlas tengan otra visión de la "revolución"

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  8. Lo has dicho todo con "ton y son", allí nada está desligado de "los principios revolucionarios y el socialismo", se pierde el límite en una delgadísima línea que ya no se sabe donde comienza y termina.
    Tu reflexión, como casi siempre es justa y clara, a la par que verdadera.

    Ya sabemos todos como funcionamos allí...en fin, habrá que ver.

    Que tengas una linda semana! Un beso.

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  9. Que terrible dicotomía, entre la belleza original del proyecto y su burda politización.

    En Penultimos Dias se publicó un email de Cremata, que no pude terminar de leer, pero aqui les dejo el link por si tienen interés y paciencia...

    http://www.penultimosdias.com/2011/11/12/acuse-de-recibo-la-colmenita-en-ee-uu-segun-cremata/

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  10. Pena y más pena que un muerto de hambre en la puerta de un cementerio, es lo que siento cuando me detengo a pensar en cosas como éstas que tan sabiamente has traido a tu post.
    Buenas intenciones, deseos de hacer y llevar arte a los lugares más apartados... La Colmenita, Cremata... viajes al extranjero manipulación...
    Pena por esos niños y pena por el mismo Cremata, al parecer tan lleno de buenas intenciones, con talento artístico y fuertemente atrapado en las falsedades, ironías, hipocresías, manipulaciones y doble moral de esas redes "invisibles" e insensibles- sensibles, del medio socio económico y politico que le rodea a él y a ellos. Medio creado por un régimen que los propicia, los promueve, los controla y los usa a conveniencias políticas, ideológicas, demagógicas e inhumanas.
    Cuba duele hasta en los calcañales.
    Un abrazo
    Espe

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  11. Es una pena ver a personas talentosas pagar su pan y cebolla a la dictadura, recuerdo que aún estando en Cuba le comentaba a alguna gente que de lo más complejo de la propaganda castrista era ver a personas inteligentes y cultivadas, muchas veces con una obra sólida, ser voceros de esa propaganada...ya se que es dificil no ceder a la tentación pero al final quien actua así lo hace guiado por un acto de egoismo, no importa que por impulsar tu obra tengas que mentir, dar loas a unos tipos acusados de facilitar información para el asesinato de otros cubanos,etc. Cabría preguntarse cuál es el sentido del arte y hasta donde es un fin en si mismo. ¿Hay una ética y una moral para relacionarse con la sociedad a traves de la creación y otra como ciudadano particular?. Buen post, muy balanceado por tu experiencia. Buena semana.

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  12. Yo trabajé con niños allá, Fermina y he trabajado aquí. Cuando viajé las primeras veces sentía un deseo irrefrenable de regresar. No entendía los niños vendiendo en las calles, la pobreza extrema, la violencia a la infancia y más. Tuve que hablar y lo hice porque creía y creo que un país debe velar por sus niños. Hay cosas que hoy allá están mal, pero si estuviera con la Colmenita y pudiera salir con esos niños, viajar, seguir estudiando, si tuviera hijos en Cuba y pudiera olvidarme de vacunas, colegiaturas, secuestros, venta de infantes, etc, yo también hablaría bien y estando adentro, sabemos que la información recibida era limitada. Ahora estando afuera, la mayoría que leo es manipuladora, un montón de gallinitas cacareando. No todo está bien, no hay un mundo ideal ni aquí ni allá. Te leo porque aprecio la sensibilidad que pones en cada recuerdo, en cada letra. Te leo por el recuerdo que pasa a través de ti, pero reconozco en varios de los pocos que leo algunos atisbos de cacareo odiado por mí, aquí y allá.

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