martes, 25 de octubre de 2011

Imágenes

La noche era de las abrigaditas, ni frio ni calor, bien rico el “weather”. Desde la ventanilla trasera podía ver la vida pasar. Eso fue lo que pensé. Imágenes. Fulgor y sombras. Pestañear y perder. Conquistar y ser. Lo mismo que la vida. Luces, carros, luces, sórdidas esquinas, destellos mezclados, almacenes extintos, obras de aluminio, luces, y los grandes anuncios de la mordida: “En este hospital el cáncer se cura”, “en este mercado tenemos los precios más bajos”, “en esta clínica te amarran tu estómago aguafiestas y te pones luego así como una Barbie”, “en esta boutique del Mall te vuelves loco”… La música sutilmente hipnotizándote y ellos adelante tarareando a Bruno Mars y en veinticuatro hercios por segundo desfila un retazo de vida a través del mismo cristal, en el más delicado silencio que te robas. Tu rostro revelado en el vidrio de la ventana con los destellos yendo y viniendo entintando cada lapso. Aquellos días y la playa, los abrazos fabulosos de la niñez, las peleas en el patio de los vecinos, la larga loma después la escuela, y hacerte mujer, pedalear y pedalear y no llegar, descubrir la desesperación y todo el mundo desparramándose como un juego de yaquis sobre granito pulido… Un atisbo de volver la mirada…Nunca lo hubo. No lo habrá. Las imágenes que se pierden, los cláxones que ya no escuchas, los rostros que nunca definiste. Ahora no, ahora ya no. Te adentras, como en la vida misma, en el último tramo que te pertenece. Imperecedera propiedad que ya conoces y no te atreves a soltar. La estufa de tu alma. Y sientes que ahora el camino es más lento, que no te agobian las luces, los carros, los cláxones, que puedes recostar tu cabeza al cristal de la ventana y dejar aparecer los pinos enrojecidos, los venados correteando ya menos sedientos, las ardillas tramposas y agobiantes, todas esas cruces e imágenes que ya no juzgas, y esta oscuridad prematura que hace pocos años aborreciste hasta que comenzaste tu misma a disiparlas temprano. El perro ladra de alegría, te empuja y le dices dos disparates y sueltas todo sobre el sofá.  ¿Un atisbo de volver la mirada? A veces llega el momento justo en que lo odiarías.

15 comentarios:

  1. A veces llega ese momento.... A veces...

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  2. Me encantó tu relato, cargado de nostalgia, escribes muy bien.

    Un abrazo.

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  3. Mira que escribes bien... no me cansaré de decírtelo.
    Yo también he vivido esas noches, las he paladeado, las de conquistar y ser, las de persignaciones y vanos sacrificios. Y es cierto que tras el cristal las imágenes se pierden o se agolpan según los días, y que en ese atisbo de volver la mirada nos dejamos un vidrio roto, un pedazo de sabiduría y de memoria.
    Besos, Fermina.

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  4. Perfecta descripción de las imágenes exponiendo más tus sentimientos con mucho cariño. Me gustan las palabras que utilizas y que yo no estoy acostumbrado a escuchar pero suenan bien.

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  5. Julio, gracias por la visita por esta casa.
    Saludos,

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  6. Hola Gloria:
    Muchas gracias por lo del escribir bien......A veces necesitamos desterrar un poco de nostalgias, hace bien.
    saludos,

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  7. Zarzamora;
    Me dices lo mismo que una gran amiga, y me sonrei cuando lo lei, luego ella misma me escribio y me dijo: "viste lo que te comento la Zarzamora?" Fue bien gracioso. Como siempre te agradezco lo que dices sobre la manera de escribir. A veces este tipo de cosas me cuesta mas, prefiero escribir sobre alguna anecdota, un cuento familiar, esas historias a las que luego le invento mil cosas, escribir sobre lo que esta dentro de la cabeza de uno me cuesta mas, por eso a veces me pierdo un poco porque no me llega una historia y me quedo esperando.
    Pero bueno algunas vez se me quita la penita...
    Ay chica, la verdad, unos cuantos vidrios rotos..
    Un beso

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  8. Hola Sr. Pp:
    No le deje comentario por su casita pues pase corriendo, pero la fotografia de la rosa y el poema de Carmen me dejaron encantada.
    Como siempre un abrazo,

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  9. Muy bueno Fermina. Me gustó mucho este estilo. Mujer, conversando en el solar me enteré que conocías un libro que se llama "La única" que leí en mi adolescencia y que nunca más he visto. ¿Recordarás el autor, Fermina? Muero por encontrarlo. Siempre he querido releerlo, para entender cuál era mi fascinación por él.
    Besos Fermina. Espero siempre ansiosa tus entradas y vale mucho la pena

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  10. Me parece estar viendo a mi esposa, mirando pasar la ciudad por la ventanilla, sin ver nada. Ya no le pregunto qué le pasa, ya lo sé....

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  11. Charlene;
    No recuerdo el autor, y recuerdo que cuando hable de ello no lo encontre en la web seguramente, pense, que porque La unica era la traduccion de la editorial cubana , quien sabe como se llamaria en polaco. Pero estoy casi segura que el libro aun esta en mi librero en Cuba, asi que le dare la tarea a mi gente de por alla. Yo creo que a mi me gusto pues la muchacha dentro de toda aquella problematica que vivia, logro sobrevivir con su poco de rebeldia y de amor, algo asi recuerdo, era la epoca en que leia toda la literatura rusa pre- y post revolucion , era una maravilla, ahora solo leo "best seller"...que barbaridad!
    Un beso,

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  12. Havanero:
    Uy, creo que hable de mas...
    Hombre que las mujeres siempre andamos perdidas en pensamientos, pero casi siempre en las "preocupaciones de casa"...
    Saludos,

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  13. Así ando yo, que voy de los recuerdos al corazón y abandono otros asuntos...¡Bien escrito comadre!

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  14. ...ya no juzgas.
    Exacto.
    Transcurres y ya está.
    Para qué más.

    Besos.

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  15. En pintura tu estilo de escribir se llamaria Realismo Expresivo,matizado con un rico colorido que va desde los fumes , degrades a golpes de luces inesperados...beautiful....
    Una pintora admiradora...

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