martes, 19 de octubre de 2010

¿Hay mentiras tolerables?

Una mentira es como un barquito de papel sin rumbo. Se sofocará en dos minutos mientras el agua lo cala o algún día ganará su destino, y entonces nos paralizaremos frente a ella y tendremos esa parrafada pendiente. Las mentiras tienen siempre un motivo, ¿qué cosa en esta vida no tiene motivo, razón, camino? ¿En qué naturaleza  de valores embutimos las mentiras que hubo que decir, las que nos obligaron a decir o las que simplemente salieron de la boca como gato espantado? Con las mentiras los seres humanos enfrentamos las vergüenzas, ocultamos los  rencores, y nos hacemos creer que ocasionamos menos daños a otros. Las usamos como abrigos en ventisca, las echamos de a poquito en el café, o las guardamos en cajones de viejos papeles con fondos irrealizables. Ni somos malos llevándolas a cuestas, ni somos buenos cuando las escupimos en medio de una tempestad. ¿Qué pasa si eres tú quién miente? ¿Qué hacemos si son ellos, la gente que amamos, los que de a tropezones hemos largado los pies en la misma ladera? ¿Hay mentiras grandes, pequeñas, digeribles, infames, apenas mentiras? Sabemos que hacer si  un compañero de trabajo te falsea, sabemos como actuar si tu pareja te traiciona, sabemos que decir, cómo vociferar si un funcionario público te engaña. ¿Qué pasa cuando es alguien querido, familiar, amigo, y no sabes si debes continuar fingiendo la ignorancia o decir que no has pegado un ojo en toda la noche deliberando la angustia, despabilando la exhortación entre el malentendido o la mentira? ¿Hay mentiras perdonables?

7 comentarios:

  1. Fermina, has escogido un buen momento para hablarme así. En mi caso no se trata de una mentira, sino de una verdad que durante mucho tiempo no se me ha dicho. Perdono las mentiras pero no me gustan las piadosas que nos toman por tontos.

    ResponderEliminar
  2. Yo creo que no. Que a la larga no se perdonan.

    Besos, Fermina.

    ResponderEliminar
  3. Yo no tolero ningún tipo de mentira.
    Ni de traición.

    Y eso se paga con soledad.
    Pero prefiero estar solo que rodeado de hipócritas y mentirosos.

    Besos.

    ResponderEliminar
  4. Hola Pp:
    Me da pena,mucha, cuando alguien sufre por eso mismo que llamas, una verdad que han ocultado, yo creo que eso debe ser muy doloroso, y a veces es que nos ocultan algo para evitarnos dolor, tristezas, etc..Espero que puedas manejarlo todo de la mejor manera, y actuar con justeza, bien dificil creo...No, no creo que nadie te tome por tonto!
    Saludos

    ResponderEliminar
  5. Eva, me sorprendi pensando mucho asi leyendo tu comentario que parece sencillo, corto, pero tienes razon, me quede pensando en eso, cuantas veces no creemos que si que hemos tolerado esa mentirilla, que hemos olvidado aquella omision...pero no a la larga no olvidamos nada de eso. Se quedo todo como cicatriz.O, aprendimos a vivir con ello?
    un beso

    ResponderEliminar
  6. Toro, que miedo me dio!
    Yo no, asi era antes cuando era mas joven, y no que no sea joven todavia...es que no se,con los annos, las experiencias que uno vive, no se, ahora me veo tratando de entender mas a la gente, justificando mas sus actuaciones, encuentro no se cuantas razones sicologicas/filosoficas/?????/$#@&%/ para que las personas teman, sientan, hagan, etc etc.
    Pero en algo si estoy totalmente de acuerdo, que entienda no significa que me rodee, que conviva, es decir, totalmente de acuerdo contigo, nunca mal acompannados.
    Saludos

    ResponderEliminar
  7. El perdón es un don y muy pocos lo poseen. Se dice que se perdona, pero realmente muy pocas veces lo hacemos de verdad.

    Y en cuanto a las mentiras, quienes somos para juzgar? No estamos libres de pecados. Si no somos capaces de perdonarlas, sea cual sea el motivo, debemos pasar la página. Borrón y cuenta nueva, el dolor a la espalda, y volvemos a empezar.

    Saludos,

    ResponderEliminar