domingo, 9 de mayo de 2010

Ser madre

Hace doce años soy madre. Nadie me había dicho que seria fácil, pero tampoco pensé mientras sentía ese calorcito de almohada en mi vientre que sería difícil. Aun creo que no es difícil. Que como dice la gente “no vienen con el librito debajo del brazo” pero llegan con sus ojitos expresando todo y con sus manitos pidiendo y con sus cuerdas vocales demandando. Solo había que seguir el instinto, y a veces, detenerse a pensar. No puedo decir, como otras madres valientes, que “desde que lo tuve en mis brazos…” no. Tenía tantos dolores, me sentía tan mal, que creo que mi reacción se demoró como dos o tres días. Fue el día que nos fuimos del hospital, me lo dieron todo limpito, vestidito, envueltico, y era el bebé más bello que había visto en mi vida. Se parecía a su papá. Con sus ojitos casi negros abiertos, su mirada seria como un hombre pensativo, su pelo negro, largo y sedoso, y sus manitas fuertes cruzadas sobre su pecho me dijo todo cuanto yo necesitaba saber. Este bultico de nueve libras me llevará atada con él para siempre. Con él voy a vivir toda mi vida aunque un día se marche, y por él haré que mi vida tome un rumbo diferente. Por él seré capaz, para él seré diestra, por él avivaré el paso, para él encontraré todo, por él tropezaré, saltaré y derribaré todos los muros. ¿Errores? Uf! ¿Quién sabe cuántos? ¿Meteduras de pata? Uf! ¡Las mil y una! ¿Gritos, histerias, manos levantadas? Uf! ¡Unas cuantas! ¿Sacrificios? ¿Noches en vela? ¿Decepciones? Ni una, mi amor, ni una. Quizás no lo diga, quizás no lo ves, pero ni uno de esos sacrificios, ni una de esas noches me pesa, y jamás, jamás, pase lo que pase podré sentirme decepcionada de ti. En todo caso, sería de mí. De mis fallos, de mis traspiés, o de mi ceguera. Hace doce años vivo en este intento diario de ser madre. Y por ello soy feliz. Hay muchas madres cubanas hoy lejos de sus hijos. Durante los últimos cincuenta años ha sido una constante. Separados por gobiernos, o políticas de turno. Sin la opción de un viaje, un reencuentro, una fiesta familiar. Separados por rejas, muros, encadenamientos, en prisiones. Separados para siempre porque el mar les ganó la batalla. Para todas ellas el abrazo más grande. Llegará el día para todas en que la fuerza, la valentía, la entereza que las mantiene firmes, convierta sus brazos hoy atados en las alas de la libertad. Hoy, el rostro de la patria, es el rostro de ustedes vestidas de blanco empuñando sus flores con el gesto generoso de la paz.

2 comentarios:

  1. Aunque con retraso, feliz día de las madres. ¡Ay que difícil es la adolescencia! ya veo que tu hijo tiene 12 años, ¡no te queda nada amiga! Ya mi hija tiene 30 años, aunque para mi seguirá siendo mi bebita.
    Y esas Damas de blanco merecen todo nuestro respeto.
    Lo que me preguntas de la plata de ley es la plata de 925 milésimas, lo que se conoce como plata sterling.

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  2. Gracias Lola.
    Aqui la plata aparece como "sterling". Pero como de eso no se, me parecia que podia ser plata pero tambien algun tipo de aleacion o metal parecido.
    Y si, doce annos, y ya te imaginas.....que luchita! como diria mi abuela!!!
    Saludos

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