No sabía lo que era la Navidad. Alguna noche de algún 24 de Diciembre escuché pálidas evocaciones de pavos asados con naranjas o rellenos a la francesa con carne y foie gras, y suaves murmuraciones de mi tía, que siempre fue de muy buen comer, añorando los exquisitos turrones de la temporada. No se hablaba de los árboles de Navidad ni de luces y mucho menos de ningún Santa Claus metiéndose por una chimenea trayendo regalos. La Navidad no significó nunca nada. (…ni siquiera sabia por qué la cantaban José Feliciano o José Luis Perales…). Diciembre era el último mes del año, era la expectación del 1ro de Enero para celebrar la Revolución, el Socialismo y dar gracias a Fidel.
Ahora la Navidad para mi familia es algo diferente. Aun no le damos un significado social o religioso, pero aprendimos a esperarla con un júbilo distinto. (Aunque nuestro hijo que vino con cuatro añitos disfrutó muchísimo escribir cartas a Santa y esperar sus regalitos la mañana el 25). Después de tanta vida a oscuras nos dejamos deslumbrar por la iluminación, el colorido, la fluorescencia. Nos dejamos consentir por la época del año y nos procuramos regalitos y antojos. La Navidad nos regaló otro motivo para reunirnos familia y amigos y comer frijoles, yuca y piernita asada como los días en que las abuelas nos consentían. Nos contamos los últimos encuentros y noticias de la isla y rememoramos los antiguos diciembres. Cantamos boleros, bailamos casino y nos complacemos con la extraña conmoción de poder brindar por una Cuba Libre sin miedo al vecino. Nos abrazamos, nos queremos, nos besamos.
No me he cuestionado mucho de dónde viene, por qué o cómo apareció la tradición. No lo necesito a estas alturas. Quiero que siga siendo lo que ha sido estos últimos años. Quiero que la magia que nos trajo (y que nada tiene que ver con tiendas abarrotadas, derroche, o enloquecimiento) podamos compartirla como hasta ahora cada noche de 24 de diciembre con música, canto, carcajadas y un traguito de ron.
Por si las ocupaciones de estos días no me dejan pasar por aquí les deseo una Feliz Navidad, Noche Buena o como le llame cada cual, una radiante y plácida noche de fin de año y un esplendoroso 2011 a todos. Todos ustedes, que cada día me han hecho sentir que puedo comunicarles algo y además lo consiguen apreciar. Mis agradecimientos y un abrazo cubano.
Que pases unas felices fiestas.
ResponderEliminarY que la magia esté contigo.
Besos.
El comandante quitó las navidades en 1970, cuando el cuento de la zafra de los 10 millones, quiso que el año tuviera 18 meses, ahí es nada, le hizo competencia a los Beatles con 8 days a week, a Manzanero con la semana tiene más de 7 días, y a Massiel con el reloj de 30 horas.
ResponderEliminarEn julio de 1970 dieron turrón para celebrar "la navidad" el 26 de julio, así quitó una tradición de siempre. Tengo entendido que después de eso, yo ya no estaba en Cuba, se acabó el turrón y la diversión.
Yo no celebraré este año, mi hija por motivos de trabajo no podrá venir y faltando mi madre no me apetece. Te deseo un buen año nuevo y que disfrutes mucho de tu familia.
Un abrazo fuerte.
Hola Toro:
ResponderEliminarPara ti muchas cosas buenas tambien, y mucha magia!!!!!!!!!!!
Lola:
ResponderEliminarHe tenido que reirme mucho, todo lo que dices tienes razon, y algo mas...un poco feo pero cierto que sucedio, y yo lo vivi: y las mujeres que menstruemos cada 6 meses!!!!!Pues hasta lo necesario para eso desaparecio y el imbecil lo daba por la libreta y cada 6 meses!!!!!
Lola:
Te entiendo perfectamente sobre la falta de tu mama, y te envio un abrazo. La proxima Navidad, la ninna vendra y celebraras mucho.
Abrazos
Hola Fermina, yo este año no siento mucho entusiasmo navideño, un poco por motivos parecidos a los de Lola, mi familia esta a retazos por el mundo, de manera que es un día un poco amargo para mi, de todas formas algo haré, un abrazo, y feliz Navidad para tí.
ResponderEliminarHola Calabacita:
ResponderEliminarSi, te entiendo. Tampoco tenemos nuestra familia aqui. La familia la hemos hecho un poco con los buenos amigos, pero nuestro mayor deseo seria estar todos juntos. Cuando pienso en ellos por alli sin nada y sin ningun animo de celebrar nada y nosotros por aqui con todo y sin ellos...si no es facil, por eso les decia que nos hemos armado nuestras propias razones para nuestra propia navidad.
Ojala hagas algo y la pases lo mejor posible.
Buen fin de semama!
Cuando se han desgajado las familias por el exilio, las Navidades saben a un trozo de casquito de guayaba partido por la mitad sin quesito crema.
ResponderEliminarDisfruta de estas fiestas con los tuyos, te lo deseo de todo corazón.
Besos, Fermina.